INMORTALS: The Six Spirits cap 40

LYCANCITO

 

 

 

Jeje bueno me voy dejando este cap y termino así este vol *-*
Espero les gusten las neko loli 😀
Mejor me voy …..

La batalla de las Pirámides

200 metros
Al ver como miles de soldados venían hacia nosotros bajé a Nereia, quien dijo:
– «Pobre, no me imagino lo que sufrió durante todo este tiempo»
Sentí mucho odio, dolor y sufrimiento venir de una de las pirámides.
– «Tengan cuidado, ella es la más fuerte después de todas en este momento»

100 metros
Lyna estaba indefensa, al ver esto, Gía se arrodilló rápidamente, tocó el suelo y pequeñas partículas flotaron en el aire formando un remolino, que poco a poco fue desapareciendo, dejando tras de sí 2 espadas de color negro.

Gía había absorbido los metales encontrados en la arena, es por eso que logró aquéllo.

50 metros
Le dio las espadas a Lyna quien cambió por completo su semblante. Selene creo una capa protectora alrededor de su cuerpo, Scarlet al igual que yo nos cubrimos con llamas del abismo, mientras tanto Gía, puso sus manos en el suelo, y poco a poco una enorme masa de arena se solidificó debido a los metales que había, adquiriendo una forma humanoide y un enorme golem apareció, Gía se montó sobre él y dijo:
– «Allá vamos hermana»

10 metros
– «No se separen demasiado ¿entendieron?»; todas asintieron.

Gía fue al frente conmigo, el golem con sus brazos fue abriéndonos el paso, mientras Selene y Nereia bloqueaban los ataques de los soldados de arena.

Fue una buena decisión ir por Nereia.
Las lanzas, espadas y flechas lanzadas por los soldados, se desintegraban en la capa acuática formada por ambas, avanzábamos lentamente, pero seguros.

Scarlet a mi derecha lanzaba bolas de energía oscura que al explotar, pequeñas partículas de llamas del abismo se adherían a  los soldados, que ardían para luego desintegrarse.

Lyna en el flanco izquierdo, hábilmente rechazaba a los que trataban de atacarnos, aquellas 2 espadas despertaron en ella una habilidad tal vez escondida por mucho tiempo.

Gía se detuvo y dijo:

– «Detrás de los soldados hay miles de escorpiones»

– «No importa, sigamos avanzando»; dije, a lo que ella asintió.

«Ya mucho antes los había enfrentado, esto no es coincidencia. Ese malnacido tuvo algo que ver en esto»; pensé, recordando el enfrentamiento con Evan, quien utilizó también escorpiones.

Dejé mis pensamientos a un lado y ordené que se agacharan, al hacerlo, creé un círculo mágico que nos rodeó, de inmediato concentré mi energía oscura en ese círculo que estaba a la altura de mi cabeza e hice que explotara, mandando miles de destellos en un radio de 200 metros. Aquéllos tocados por los destellos se desintegraron.

El ataque fue exitoso, ningún soldado quedó de pie.

– «No esperaba menos de usted, Maestro»; dijo Scarlet.

– «Ethan, eso fue maravilloso»; me felicitó Lyna.

– «Como esperaba de mi único amor»; dijo Nereia.
– “Whoah”; exclamó Gía sorprendida.
– “Es sorprendente”; dijo Selene.

En ese momento me di cuenta que los escorpiones no se movían, permanecían inmóviles, como esperando algo.
¿Por qué no se mueven? Algo me da mala espina. Piensa, piensa.
No puede ser.

– «Selene, Nereia inunden todo el lugar, rápido»

No importa cuantos soldados destruyéramos, éste era su terreno y volverían a reconstruirse, había materia prima de sobra.
Selene y Nereia de inmediato crearon una esfera gigante de  gran metros de diámetro, al ser éste un desierto sabía que las estaba forzando, pero era necesario. El cuerpo de ambas empezó a sudar, estaban dando todo de sí en ese ataque.

Unos segundos después estalló, inundando todo el terreno, calculé que aproximadamente 1 kilómetro fue cubierto por agua, los escorpiones ni se inmutaron a pesar de estar mojados.

Selene y Nereia, cayeron sentadas en el suelo, sumamente agotadas.

Tenía que aprovechar el momento, ya que la arena absorbería el agua y el clima evaporaría lo que quedase.

– «Gía acompáñame, Scarlet y Lyna protejan a Selene y a Nereia»; dije y ambas afirmaron.

– «Ethan espera…»; dijo Nereia.

– «¿Qué sucede?»; pregunté.

– «Cuando regreses… quiero que pasemos la noche juntos»; dijo para sorpresa de todas.

– «Yo… Yo… Yo también, quiero hacerlo, no es justo que sólo las señoritas Sophie y Katya lo hayan hecho»; dijo Lyna reuniendo todo el valor que tenía.

– «Sí, durmamos todos juntos»; dijo Gía inocentemente.
– “Creo que no es momento para eso”; dije.
– “Promételo o absorberé nuevamente todo el agua del lugar”; me amenazó.
– “Está bien, está bien”; dije asustado.

Si lo hiciera, los soldados no tardarían en reconstruirse y sería muy peligroso para todos. Creo que lo que dice y hace es en serio, debo tener cuidado con ella.
¿Que?
Extrañamente vi una mirada de agradecimiento entre Nereia y Lyna.
– “No es necesario que lo hagas pero yo también necesito un premio”; dijo Selene con un leve rubor en sus mejillas.
– “Entendido, lo haré. Pero primero debemos liberar a Sylph”
– “Que considerado, ya pensaste en un nombre”; dijo Nereia.
– “¿Ethan?”; dijo Scarlet.
– “¿Qué?”
– “Esto… uhm, nada”
– “Bueno nos vemos chicas, cuídense”; dije dando por terminada la conversación.

Gía y yo nos preparábamos para la segunda ronda, avanzamos decididos dejando atrás a las chicas.

– “Gía, ataca desde ese lado y ve a la pirámide más pequeña. Haremos un ataque en tenaza, yo iré hacia la otra así dividiremos sus fuerzas”
– “¿Pero acaso no atacarán a las demás?”
– “Es un riesgo que debemos tomar, considerando el tiempo que nos queda, es la mejor opción. Además, recuerda que Scarlet y Lyna están allí”
– “Está bien”; dijo; “Vamos Goliat”

La vi alejándose, deslizándose alegremente en el agua, dirigiéndose a la pirámide de la izquierda. Cuando inundaron el lugar el nivel del agua era de unos tres centímetros, ahora sólo quedaba uno.
– “Bueno, mi momento ha llegado”; dije.

Acumulé poder mágico en mis pies haciéndome más ligero, y empecé a deslizarme ubicándome en el otro extremo. Desde mi ubicación pude ver que Gía y Goliat combatían con los escorpiones, que eran exterminados por sus potentes brazos.

Cientos de escorpiones de pronto avanzaban hacia mí, cuando estaban a una distancia de unos 10 metros estiré mi brazo derecho e invoqué una mis habilidades.
Tierra maldita.
Los escorpiones quedaron atrapados por las llamas que se adherían a sus cuerpos, poco a poco cada uno fue desapareciendo.
Aproveché el momento y corrí directamente en dirección a la pirámide, muchos más parecían salir de dentro de ella. Invoqué de nuevo Tierra maldita y lancé una bola de energía oscura debajo de mí, que me impulsó lo suficiente como para llegar a la pirámide.

Empecé a escalar, mientras los escorpiones seguían detrás de mí. Fácilmente llegué a la cumbre desde la cual divisé a Gía que parecía retroceder con cada embestida de los miles de escorpiones, que ahora salían de la pirámide frente a ella y de la otra a su lado.
“Tengo que ser rápido no quiero que le pase nada malo”; dije interiormente.

En la cumbre de la pirámide del medio, vi una esfera brillante que parecía guardar en su seno a la elemental de viento. Era parecido a lo que vi cuando encontré a Nereia, debía ir allí a como dé lugar, di un último vistazo, ahora no sólo Gía estaba en problemas, sino también las demás, el agua había sido absorbida en su totalidad y el sol terminó el trabajo, evaporando lo demás. Tengo que hacerlo ya…

– “Ethan”
– “¿Sí?”
– “Recuerda concentrar tu energía mágica en los pies, y hacerla explotar, para que de esa manera cuando estés en el aire, puedas saltar sin necesidad de un apoyo. No olvides que una vez domines esto, podrás prácticamente caminar por los cielos”
– “¿Y tú puedes hacerlo?”
– “Sí, pero sólo por poco tiempo, es una de las contras al centrarte en una sola habilidad elemental”

Recordé aquella conversación que mantuve con Sophie, en los primeros años de mi entrenamiento. Me fue difícil dominarlo, pero lo logré luego de varios accidentes.

Los escorpiones ya estaban muy cerca, concentré energía mágica en mis pies, y me impulsé dejándolos atrás justo cuando habían llegado a la cumbre.
Cuando empecé a descender, la energía mágica en mis pies explotó, haciendo que me impulsara, como si hubiera saltado desde el suelo. En total di unos 10 grandes saltos hasta que caí en el costado de la pirámide del medio. Estaba cansado, hacer lo que hice necesitaba una alta concentración tanto mágica como mental.
Agotado, empecé a escalar la pirámide.

………………

– “Nereia, usen sus últimas reservas en crear una barrera y manténgalas mientras preparo mi ataque. Haré lo mismo que Ethan”; Scarlet empezó a reunir su energía mágica, luego de decir eso.
– “Está bien, pero sólo durará unos 30 segundos aproximadamente”; dijo Nereia.
– “Podría cambiar mi apariencia a la de…”; Selenedecir algo pero fue cortada.
– “No, debemos aguantar hasta que Ethan llegue hacia nuestra hermana, y la libere de lo que sea que parece controlar su voluntad”; dijo Scarlet.
– “Trataré de acabar con cualquiera que trate de cruzar la barrera”; dijo Lyna, sudando profusamente. Se notaba agotada.
– “Barrera acuática”; Nereia creó una barrera de agua que las protegía, ésta se asemejaba al caparazón de una tortuga.
Los soldados como antes se desintegraban al tocar la barrera.
Nereia bajó el brazo cuando vio que Scarlet había reunido la energía mágica suficiente, liberando la barrera.
Del cuerpo de Scarlet miles de destellos salieron en todas direcciones, acabando con todos los que tocaba.
– “Ethan, date prisa”; pensó Scarlet, mientras veía con preocupación cómo los soldados nuevamente se levantaban de la arena del desierto.

……………….

– “Goliat resiste”; dijo Gía preocupada.

El ácido que lanzaban los escorpiones parecía derretir lo que tocase, y estaba gastando mucha energía en reconstruir las heridas que sufría su golem.
De pronto se le ocurrió una idea, pero la dejaría sin energía mágica y sólo podía contar con que Goliat la protegiese después.
– “Goliat cúbreme”; dijo Gía saltando sobre el suelo.

Se arrodilló, puso la mano en el suelo y gritó:
– “Tú que velas por todos, que mantienes y das vida a los que viven sobre ti, sírveme y destruye a mis enemigos. Tierra de nadie.”

Al decir estas palabras el suelo empezó a moverse, como si de un terremoto se tratase, millones de estacas silíceas salieron de la tierra atravesando a todos los escorpiones en un gran radio, inclusive destruyó a algunos soldados de arena.

Agotada, cayó al suelo inconsciente, el golem la tomó en sus brazos y la protegería de la nueva oleada de escorpiones, que parecían salir indefinidamente de las pirámides.

…………………………

Ethan estaba a unos 5 metros de la cima cuando sintió una enorme presión que le impedía seguir acercándose.
– “Aléjate”; dijo una voz.
Un segundo después me salvé de ser decapitado y es que junto con aquellas palabras, una hoz invisible pasó cerca de mi cabeza, que evité a duras penas.

– “No me rendiré, te llevaré con ellas pase lo que pase, se lo prometí a tus hermanas”; dije con decisión y me lancé nuevamente mientras esquivaba cada ataque de aquélla hoz invisible.

Para mi sorpresa, una vez llegué a la cima pude ver que la esfera se había elevado unos 10 metros por encima de mí. Mi visión se estaba haciendo borrosa.
“Maldita sea, me estoy olvidando que soy un vampiro y el sol me debilita cuanto más tiempo pase bajo su resplandor.”

En un último esfuerzo, recubrí mis pies con magia, y salté con todas mis fuerzas.
Lo primero que ingresó en aquella esfera fueron mis manos, luego siguió mi cuerpo.
Al estar dentro de aquella esfera pude ver a una hermosa niña de tez morena, cabello corto color azul oscuro y orejas de gato flotando dentro, agarrando firmemente sus piernas.

Poco a poco se mostró frente a mí, llevaba un collar hecho de oro y turquesa, llevaba unos brazaletes también de oro, al igual que sus partes íntimas recubiertas por el mismo mineral, mientras en sus pies llevaba unas botas de oro con incrustaciones de turquesa.
De pronto empecé a llorar, las lágrimas caían por mis mejillas.
– “¿Eres tú maestro?”; dijo la niña.

Duele…

– “Sí, soy yo”; dije con tristeza.
– “Lo sabía, sabía que vendrías. Te estuve esperando por tanto tiempo”; dijo derramando lágrimas de alegría.

Duele…

– “Lo lamento, lamento haber llegado tan tarde. Perdóname”; dije besando su cabeza y acariciando su cabello mientras lloraba.
– “No te culpo Maestro, gracias por venir”; dijo la niña.

Este sentimiento es insoportable. Duele demasiado.

– “¿Sabes?, tu nombre será Sylph ¿Te gusta?”
– “S-sí”
– “M-me ale-alegro”; dije.
– “No llores Maestro”; dijo tocándome el rostro, y con sus dedos trataba de limpiar las lágrimas que salían cada vez más.
Torpemente me metió un dedo en el ojo.
– “Lo siento”; dijo avergonzada; “Estoy muy cansada, pero tengo miedo que Maestro sea sólo una ilusión. Por favor no me abandones”
– “No lo haré, juro que no te abandonaré y también que nunca volverás a estar triste”
– “Eso me tran…qui…lizzzzz…”; dijo quedándose dormida.

La esfera se disolvió al instante en que se durmió.
La cargué en brazos como a una princesa y caí de pie en la cima de la pirámide.
Miré que descansaba tiernamente, con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.
Empecé a llorar nuevamente.

Sylph… había perdido la vista.

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