INMORTALS: The Six Spirits cap 62

Lycancito:
Buenas, aquí con un cap más y a la vez el comienzo y final de todo 😀
Y si quieren acción pues acción la tendrán 😀

Infierno

PRINCIPADO DE VALAQUIA
Ethan y compañía subían las escaleras que lo llevarían al castillo Poenari, lugar donde se encontraban reunidos los líderes vampiros que habían escapado de sus reinos para evitar la muerte.
Mientras subían, pudieron ver a cientos de vampiros reunidos en el bosque que rodeaba el lugar, muchos al verlo empezaron a murmurar.

– “Dicen que asesinó a 2 magos divinos el sólo”
– “Escuché que su poder es comparable con la del consejo de ancianos”
– “¿No creen que es muy joven?”
– “Sí, pero mira, es la princesa de los Lycanos, según dicen es su futura esposa, con esa unión ha roto un tabú entre ambas razas y no sólo eso, también es un hecho que ha formado un aquelarre con las mujeres más fuertes y bellas de nuestra raza, Sophie y Katya”
– “Increíble, domar a esas fieras es digno de…”
– “¿Es que acaso quieres morir? Puedo avuantar lo que hablan de mí  pero  no permitiré que hablen de ellas a sus espaldas”; dijo Ethan quién a una velocidad impresionante cogió al hombre del cuello y lo empujó contra un árbol.
– “Lo-lo-lo siento…”
– “Ethan, suéltalo”; dijo Alessia.
– “Tsk. Escúchenme bien, aquéllos que hablen mal de mis futuras esposas, serán eliminados ¿Oyeron?”; gritó Ethan furioso, los murmullos y las voces cesaron.

Brigit reía. Gía, Sylph y Scarlet debido a que estimaban bastante a Sophie, se enojaron.

Pasado este incidente, llegaron al castillo, donde 4 magos los esperaban y escoltaron a la sala de reuniones.
Frente a ellos 6 personas adultas se pusieron de pie. Uno de ellos caminó hacia Ethan.

– “Mi nombre es Danac, líder del Principado de Valaquia, es un honor tenerte aquí Ethan Krautz, Kumiko nos avisó de tu llegada, gracias por acudir en nombre de las señoritas Sophie y Katya”; dijo inclinándose frente a él.

Nunca había recibido tal elogio de alguien que no fuesen sus familiares, y eso lo avergonzó un poco, acto seguido todos se presentaron.
Los líderes eran:
– Ejnar del Reino de Dinamarca.
– Francis del Reino de Francia.
– Calixto del Reino de Portugal.
– Daniel del Reino de España.
– Valeska del Reino de Polonia.

Todos ellos magos de segunda generación y dominaban 4 de los 6 elementos.
– “No hace falta que me presente, pero los que me acompañan son: Nikita Brastov representante de los hombres lobo, y líder de uno de los clanes reinantes en el Principado de Moscú. Ella es Selene Koslov, hija del rey lycano, Nikolay Koslov. Ella es mi hermana Alessia Krautz, ella es Iria Clausen una maga divina y por último Lycana amiga de Selene y una mujer lobo como ella”

– “Mucho gusto a todos ustedes…”; cuando se disponía a decir algo, un muchacho de unos 13 años apareció con una carta en la mano.
– “Es urgente mi señor”; dijo el muchacho dándole la carta a Danac quien abrió los ojos ampliamente y luego nos miró.
– “¿Qué sucede?”
– “Un ejército de unos  8 mil hombres está marchando hacia aquí. No puedo creer que el Reino de Hungría le haya dado pase libre al ejército del Sacro Imperio. Además ¿Cómo es que saben de nuestra ubicación?”; dijo sumamente enojado y miró a Iria.
– “Ella ha viajado conmigo y te aseguro que confío plenamente en ella”; dijo Ethan.
– “Yo no he dicho nada, pero esto acelera las cosas. Ethan, necesito que tomes el mando del grupo de Fred”; al decir esto un hombre joven se acercó a mí, y me abrazó.
– “Lamento mucho lo que sucedió con tu maestro”; dijo, sorprendido ante su saludo.
– “Gracias, mi maestro August dijo muchas cosas buenas de ti”; dijo Fred separándose de él.
– “¿Y cuántos hay en tu grupo ahora?”
– “50 por el momento, pero están llegando de todas partes”
– “Uhm… está bien”
– “Deberíamos aprovechar este momento y atacarlos por varios lados antes que su ejército se agrupe, nuestra velocidad jugará a nuestro favor. Mi ejército se compone de 1000 hombres que ahora están a las puertas de Varsovia, y recuperaré mi Reino, de paso abriré un frente para de esa forma atacar por 2 flancos, yo por el este y ustedes por el sureste”; dijo Valeska la única líder femenina del grupo.
– “Opino lo mismo, Ethan acompaña a Valeska en su conquista de Varsovia, nosotros nos las ingeniaremos para combatirlos antes de que lleguen a pisar Valaquia”; dijo Danac.
– “Lo siento, pero debo ir y avisar a mi gente sobre los cambios de planes, sería una buena idea atacar por el este ya que se encuentra más cerca de nuestro territorio”; dijo Nikita.
– “Haz lo que debas lycano, nuestras razas unidas, nunca caerán”; dijo estrechándole fuertemente la mano.
Nikita sonrió, se despidió de Selene y de nosotros, se fue.
Pasado esto, cada uno fue a hablar con sus hombres.
Valeska se acercó a Ethan.
– “Antes que nada gracias por decidir venir conmigo a reconquistar mi patria”; dijo y cuando estuvo a punto de inclinarse pero Ethan la detuvo.
– “No será un problema pero debemos ir cuanto antes”
– “Tienes razón en el camino podemos conversar, llamaré a mis hombres dame unos minutos”; finalizó, yendo a buscar a su gente.
– “Iria, ¿Crees poder llevarnos a todos?”; pregunté a Iria.
– “Sí, pero necesitaré tu ayuda”; dijo.
– “Claro, ¿Qué debo hacer?”

Luego de darle unas instrucciones, bajaron al bosque donde estaban reunidos los hombres de Valeska, que eran aproximadamente 250, más los 50 de Fred sumaban 300, en total una fuerza de 1304 hombres al llegar a Varsovia.
Ethan e Iria crearon un círculo mágico de gran diámetro, con Iria en el centro.
– “Todos dentro del círculo”; ordenó Iria.

Una vez reunidos todos, activó el cristal mientras yo le brindaba mi energía mágica.
Ethan gastó la mitad de sus reservas para lograr que el círculo no se desvaneciera y acto seguido el cristal transportó a todos a las afueras de Varsovia.

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BERLIN

Era de noche, Anne Marie se encontraba en su habitación, recostada sobre su cama, había informado a Miguel de la unión entre los Lycanos y Vampiros.

Lo meditó un momento, cerró los ojos y activó su habilidad “Conexión Mística”

Iria estaba frente a un grupo de vampiros, hablando sobre nuestras fuerzas y las armas que estábamos creando. Después de ese pequeño discurso, y unos minutos pensó que como otras veces no vería al muchacho de frente, además ya tenía la información que quería. Iba a cancelar su habilidad, cuando se sorprendió ante lo que veían sus ojos.

Un chico de menor edad que ella, con cabello y ojos color turquesa, se hallaba de pie.
Hablando con seguridad frente a los líderes vampiros que escaparon de sus reinos.
– “Así que él es Ethan, debo conocerlo personalmente. Ahora que lo pienso, se parece mucho a ese niño del cual me enamoré. Maldición, debo cancelarla ya”

Anne Marie, trató pero no pudo, cada vez que usaba su habilidad, poco a poco los sentimientos de Iria fueron inundándola, pronto tendría que decidir entre el amor o la venganza, aunque aquello la llevaría a la locura, si no era cuidadosa.

Al día siguiente se dirigió al despacho de Miguel, Bergen como siempre estaba sentado en la puerta leyendo un libro, pasé sin saludarlo ya que él estaba perdido en su mundo.

Le conté todo lo que vi y escuché, a excepción de que Ethan podría ser el niño del cual me enamoré. Al parecer Rodick había salido apresurado ayer aunque Miguel dijo que un ejército de Vampiros se dirigía a Varsovia. No sé cómo se enteró pero se adelantó a una parte de mi información.

– “El mensaje no llegará a tiempo, considera la Sede del reino de Polonia perdida, y junto con ella sus 6 mil soldados”; dijo Anne Marie; «Ahora sabemos donde se encuentran reunidos exactamente los vampiros, pero antes de llegar a ellos enfrentaremos al ejército de Valaquia, no sé por donde atacarán pero algo me dice que atacarán después de nuestro enfrentamiento con ellos»
– «Tienes razón, esperemos que Rodick pueda demorarlos, ojalá llegue a tiempo. Anne debes ir hacia el sur y barrer con ellos, Martin te acompañará»
– «Prefiero ir sola, no quiero estar cerca de ese lunático»
– «Está bien, entonces lo enviaré a la frontera con el Reino de Polonia»
– «Es la primera vez que dirigiré un ejército tan vasto»
– Eres la mejor estratega que conozco, aparte eres muy perceptiva, te adecúas según la situación y eso es algo que muchos generales no tienen. En este momento se hallan en Vieja 5 Mage Hunter, que podrían suerte de ayuda»
– «Me alagas Miguel. En cuanto a esos nuevos compañeros los tendré en cuenta. A propósito ¿Cuándo llegarán las nuevas armas?»
– «En 2 semanas a lo mucho»
– «En total, 3 semanas para ser distribuidas»
– «Eso es correcto, el asesinato de Alaric les retrasó una semana más»
– «Como sea, en un par de horas saldré, espero no llegar agotada al enfrentamiento»
– «Te deseo lo mejor princesa Anne Marie»
– «Gracias. Adiós»

Anne Marie salió de la Sede y se encontró con Martin, en la puerta de ésta.

– «Princesa, buenos días. ¿Adonde va con tanta prisa?»
– «Lo siento, estoy apurada. Por cierto, Miguel te está buscando. Al fin se cumplió tu sueño, Martin»; dijo Anne Marie, dando por finalizada su conversación.

Una sonrisa macabra afloró en los labios de Martin.
– «Al fin podré vengarlos; me bañare con la sangre de cientos de vampiros»; dijo para luego reírse a carcajadas.

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Rodick corría montado sobre un caballo, a través de la frontera entre el Sacro Imperio Romano Germánico y el Reino de Polonia.

– «¿Quién mierda se ha creído? Apuesto que no es tan fuerte como lo pintan. Debo llegar antes de la batalla y cuando se realize, eliminarlo»

Rodick estaba celoso.

La noche anterior, cuando fue a llamar a Anne Marie para la cena, la encontró hablando sobre Ethan. Según lo que pudo escuchar, se parecía al niño del cuál se enamoró. Eso lo hizo entrar en cólera, y luego de escuchar algo sobre dónde iba a estar, le contó a Miguel y se ofreció de voluntario para ir al Reino de Polonia.

Su misión era simple, derrotarlo y asesinarlo.

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VARSOVIA

Un ejército de 6 mil soldados se habían apostados a las afueras de Varsovia.
Todos los soldados descansaban en sus tiendas de campaña.
El general Keyl Lamarc, encargado de ese ejército había recibido la orden de no presentar batalla, simplemente de permanecer allí hasta que nuevas órdenes llegaran.
– “Maldita sea, esos Hunters se creen dueños de todo”
– “General, una fuerza de unos mil hombres se acerca rápidamente desde el este”
– “¿A cuánta distancia se encuentran?”;
– “2 kilómetros”
– “Llama a todos los capitanes, que preparen a sus hombres les demostraremos a esos estúpidos que sean o no vampiros, nosotros podemos contra ellos. Ah y dile a esos magos que ayuden también, que sirvan para algo”

Les tomó una hora el estar preparados.

3 batallones de 1500 hombres fueron formados para cada flanco, y 3 de 500 que servirían como reserva de cada uno.
Keyl se ubicaba en el centro, dando instrucciones a sus soldados y lanzando vivas, para animarlos. Los capitanes hacían lo mismo con sus batallones.
Los 10 Mage Hunter que habían allí estaban confiados, si eran vampiros normales, serían aniquilados en cuestión de minutos.
El lugar escogido para la batalla fue un terreno amplio y llano que les permitiría maniobrar fácilmente, para su suerte había una gran cantidad de árboles y hierba alta que cubrían a los soldados de los flancos derecho e izquierdo.
Keyl sabía que una cantidad de mil hombres no podría contra ellos, y si por azares del destino el centro se viera en problemas, los flancos que se hallaban escondidos, lanzarían un movimiento de pinza y ni uno sólo escaparía con vida. Sonrió, estaba imaginando los premios que recibiría por derrotarlos, cuando alguien de su escolta lo sacó de sus pensamientos.

– “General, esto es extraño, mire”; dijo un miembro de su escolta dándole un prismático monocular.
Keyl miraba a través de ellos y a una distancia de 1 kilómetro pudo divisar a un joven de cabello y ojos color turquesa, que caminaba solitario. Aunque pasados unos segundos vio al ejército ubicado detrás de ellos.
– “Prepárense. ¡Ballestas al frente!”; gritó Keyl.
“Morirán acribillados una vez estén al rango de tiro de las ballestas”; pensó.
Miró con extrañeza lo que sucedía frente a él, mientras el ejército enemigo se mantenía firme en su posición una vez llegó a una distancia de 500 metros, el muchacho aún seguía avanzando.

400…300…200…100…50…

Se detuvo a 50 metros de ellos, cuando de pronto se escucharon risas entre los soldados.
Un joven se hallaba frente a ellos, solitario y sonriendo.

Poco a poco el muchacho levantó una mano y las risas cesaron. Sin razón aparente, una mujer de cabello naranja rojizo, cubierta en llamas, apareció junto a él.

– «Brigit, libre albedrío»; dijo el muchacho.

Esas fueron las últimas palabras  que escucharon decenas de hombres, antes de ser incinerados por las llamas que invocó aquella mujer.

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