INMORTALS: The Six Spirits cap 39

Lycancito
Bueno publico este cap antesw de irme a dormir 😀
Si pensaron que Katya era atrevida, aun no conocen a la nueva integrante :v
Sin más que decir y dejándolos con la intriga les dejo este cap 😀

Descubrimiento

No puedo creerlo. Lo siento chicas,  pero este beso ha sido el más excitante que me han dado. Y es que la lengua de la elemental de agua, envolvió la suya en la mía, como cuando una serpiente coge y enrolla a su presa para no dejarla ir, aparte la sensación de sentirla recorriendo cada parte de mi boca, fue maravillosa. Cuando se separó de mí, dejando un hilo de saliva, casi me caigo de espaldas debido al mareo. Extrañamente me sentí muy cansado. Ella se puso de pie sobre el suelo, y Scarlet se acercó.
– “Veo que no has cambiado nada, hermanita”; dijo.
– “Bueno la que ataca primero se lo queda ¿no?”; dijo sonriendo.
– “¿Hermana!”; Gía corrió a abrazarla
– “Pero si es la más adorable de todas. Sigues siendo hermosísima, hermanita.”; dijo abriendo los brazos y recibiendo en su seno a Gía.
– “Disculpen pero dejemos su reencuentro para otro momento, debemos ir cuanto antes a Egipto”; dije rompiendo la atmósfera creada; “Gía, Scarlet, debemos partir”.
De pronto aquella belleza acuática me miró, balanceando su cabeza y con los ojos entornados. De pronto empezó a lagrimear.
“Oh no, ¿por qué va a llorar?”; me pregunté mentalmente. Ah, lo olvidé.

– “Lo siento, es que me quedé pensando en lo que dijo Gía y bueno no me dio tiempo de decírtelo ya que me besaste. He pensado en un nombre perfecto para ti, Nereia, que significa reina del mar. Ya que previamente viviste un tiempo allí ¿no?, supongo”
Me miró durante un momento, lentamente sus labios crearon una hermosa sonrisa y dijo:
– “Me gusta, al igual que tú, amo”; dijo Nereia.
– “¡No me llames amo!”; le grité.
Todas se sorprendieron ya que lo dije con ira. Al darme cuenta, dije lo siguiente:
– “Lo siento, pero sólo los esclavos pueden utilizar esa palabra y tú no lo eres, ni lo serás nunca. Dime Maestro como Scarlet o Ethan, que es mi nombre”
– “Te amo muchísimo, eres diferente, como dijo la profecía. Hagamos bebés”; dijo lanzándose sobre mí y tumbándome al suelo, su entrepierna chocó con la parte baja de mi pelvis, y empezó a balancearse. Dios, creo que tengo una erección y al parecer ella se dio cuenta, ya que empezó a presionar aún más su parte baja con la mía.
– “Ey, Nere-ia, no en frente de Gía.”; dijo Scarlet; “Además, vístete”

Lyna tapó los ojos de Gía con la mano, mientras Selene se puso entre nosotros y ella, creando una barrera por si volteaba.

– “¿Estas celosa?”; preguntó retándola.
– “Grrrr”; hizo Scarlet rechinando los dientes, sus cabellos se erizaron y…
– “Está bien, está bien.”; dijo dejando libre mi cuerpo, y parándose. Chasqueó los dedos y una fina capa la cubrió para dejar consigo una vestimenta de color celeste.
– “Vaya, tienes el mismo gusto por el color celeste igual que ella.”; dijo Scarlet
– “Así parece. Ahora poniéndonos serios ¿es cierto?”
– “Sí”
Bajó la mirada afligida.
– “Tranquila, iremos a Egipto juntos y liberaremos a su hermana”; dije
– “Gracias por ayudarnos”; dijo arrodillándose; “Te serviremos hasta el fin de los días”
– “Muchas gracias”; dije tomándola de la mano y poniéndola de pie; “Pero no hagas eso, una mujer nunca debe postrarse ante un hombre.”; la tomé de la mano y se puso de pie.
– “Debemos partir de inmediato, recuerda que la noche es territorio de los míos, además hoy habrá luna llena”; dijo Selene, ya que había pasado 5 horas aproximadamente desde el momento en que entré dentro de la cueva. Parecía un poco molesta, mejor no digo nada.
– “Sí”; afirmé.
– “Maessstra”; dijo Leviatán.
– “Levi, eres libre de volver al mar. Muchas gracias por tu ayuda”
– “Graciasssss”; dijo desapareciendo frente a nuestros ojos.
– “Pongámonos en marcha”; dije.
No nos detendríamos ante nada ni nadie, la vida de una de sus hermanas estaba en peligro.

Berlín, Sacro Imperio Romano Germánico

Impulsados por caballos, cuatro hermosos carruajes de color negro, recorrían la calle principal  de Berlín, sorprendiendo a la gente que caminaba por las calles. Su destino: La sede de Hunters. Una vez llegaron al lugar, sus ocupantes descendieron de ellos.

– “Vaya,  después de 1 semana, al fin llegamos”; dijo Iria Clausen, saltando de uno de los carruajes, seguido por su padre y Mary Vaz, quien la acompañó durante el recorrido.
– “Whoah, así que esta es la sede de Berlín”; dijeron los hermanos Saúl y Lucas.
El marqués Jean Jouvet, simplemente bajó y pareció decirle algo a Miguel, acto seguido se retiró. Por su parte Estefan Bonelli, miraba con atención su entorno; Mónica se quedó en compañía del papa para protegerlo, así que no estaba presente.

Un hombre vino a recibirlos y se acercó al cardenal Miguel, le dijo algo al oído.
– “¿Qué? ¿Cómo que está muerto?“; pregunto Miguel al hombre.
– “Esta carta fue enviada por uno de los miembros en Londres”; dijo. Miguel tomó la carta y la leyó, cuando hubo terminado la arrugó e hizo pedazos furioso.
Todos los presentes se acercaron.
– “¿Qué pasó Miguel?”; preguntó Joseph, el padre de Iria.
– “Mataron a Edward, le robaron su fortuna y también el cristal de teletransportación”
– “No puede ser”; dijo Joseph.
– “Siempre lo dije, ese tipo era muy débil”; dijo Iria.
– “Eso significa que ahora podrá aparecer donde quiera, aquél que le robó el cristal”; dijo Saúl.

Miguel no podía darse el lujo de perder la paciencia, así que se tranquilizó.

– “Vayan a sus residencias, aquí mi mayordomo los guiará. Me encargaré de averiguar todo lo posible sobre este crimen y luego se los comunicaré. Hasta entonces.”; dijo retirándose del lugar entrando a la sede junto a Bergen.

El mayordomo los guio hacia una gran casa al lado de la sede; éste les dijo que podían tomar la habitación que más les gustara.
Al entrar vieron a Jean sentado leyendo, siendo atendido por su sirviente.
– “Disculpa Jean, ¿Ya escogiste tu habitación?”; preguntó Iria.
– “No, aún no, por…”; contestó y fue cortado inmediatamente.
– “El segundo piso sólo será de mujeres, he dicho. Y aquél que tenga algo que decir, se las verá en un duelo conmigo.”; dijo con una sonrisa.

Los hermanos de Mary iban a objetar pero la sola mención de la palabra duelo, les abstuvo de abrir la boca.
– “Muy bien, nos vemos chicos”; dijo subiendo las escaleras junto a Mary.

Al no tener muchas opciones, los otros se pusieron a buscar una habitación en el primer piso.
Incluso su padre había sido excluido.
Joseph se sentó frente a Jean y le dijo:
– “¿Qué opinas de lo que pasó con Edward?”
– “¿Qué pasó con él?”
– “Lo asesinaron y le robaron el cristal de teletransportación”
– “Vaya idiota”
– “Sí, pero no saben quién fue. Acompáñame a hablar con él”
– “Claro, dejemos a los niños aquí”; dijo poniéndose de pie.
Entraron a la sede y luego de ser guiados por un hunter, llegaron al despacho de Miguel.
– “Supuse que ambos vendrían. Al parecer las cosas se complicaron debido a lo que sucedió. Todos los que estaban en la mansión al momento del ataque murieron. La sede de Londres está hecha un caos ahora”; explicó Miguel.
– “¿Y qué haremos ahora?”; preguntó Jean
– “Seguiremos con nuestros planes, este imprevisto no puede detenernos, además Alaric, fue enviado a Milán con una misión muy importante junto con Emil.”; dijo.
– “Vaya, parece que al fin alguien competente es el líder”; dijo Jean.
– “Así parece. Bueno, cuál es tu plan.”; dijo Joseph.
– “Se lo diré a todos dentro de poco, necesito recibir primero el reporte de Alaric, mientras tanto disfruten de esta hermosa ciudad”; dijo Miguel.

Aún no podía dar ninguna declaración, ya que no sabía si su idea prosperaría. En estos días la respuesta que esperaba llegaría, si se podían crear esas armas, dispondría del plan que tenía en mente. Mientras tanto podría hacer incursiones en los lugares que quedaban por tomar, con la ayuda de ellos sería fácil.

A orillas del Danubio, Viena

Luz y la mujer misteriosa, llegaron a Viena, se hallaron con la sorpresa que la sede de Viena había sido purgada. Por suerte una mujer mayor les dijo que había una superviviente. Al parecer la chica las esperaba, ya que según contó la anciana, ésta le dijo que si veía a una hermosa mujer vestida de forma llamativa y rara, le dijera su ubicación. Fueron en dirección hacia el lugar indicado por la mujer, al principio pensaron que era una trampa, pero se equivocaron.

– “Dinos, ¿Es cierto lo que dices? O sólo lo haces por miedo”; dijo la mujer encapuchada.
– “No tengo por qué mentirles, mi familia y amigos fueron asesinados, todo lo que dije es cierto”; dijo Alva, después de haberles contado todo lo que sucedió, en la batalla de Zicklacke.
– “No está mintiendo, además no ganaría nada al hacerlo.”; dijo Luz
– “Es que me parece increíble. No lo creeré hasta verlo con mis propios ojos. Además vampiros y Hunters cooperando me parece inaudito”; dijo la mujer.
– “¿Dices que en un libro estaban las ubicaciones de las elementales?”; preguntó Luz.
– “Sí, una de ellas, una mujer cubierta de llamas oscuras estaba con el chico”; contestó.
– “Lo sabía, logró liberarla”
– “Es tu hermana gemela ¿no?”; dijo.
– “Sí”
– “Todas son gemelas, ¿Eso a qué se debe?”; preguntó la mujer.
– “Se podría decir que son nuestros polos opuestos en el campo elemental. Luz y oscuridad, fuego y agua, tierra y aire”
– “Vaya, usted es…”; dijo Alva sorprendida.
– “Sí, soy el espíritu elemental de la luz”; dijo.
De inmediato Alva se puso de rodillas y suplicó:
– “Llévenme con ustedes por favor, se los imploro. La fe por la cual daba mi vida no es nada más que un antro de fanáticos, que no respetan la vida de las personas, y sólo buscan su satisfacción personal.”; dijo con lágrimas en los ojos.
– “Levántate”; dijo Luz, retiró las lágrimas de sus ojos; “Por mí no hay ningún problema”
– “Que ironía y yo hablando esas palabras hace un rato, ja ja ja”; dijo, para luego reírse la mujer; “Lo siento Alva, bienvenida a la búsqueda de los espíritus elementales y su maestro”
– “Usaré mi habilidad, porque creo que ya no están allí”; Luz cerró los ojos, de pronto empezó a brillar, inmediatamente después una luz salió de su cuerpo yendo hacia el cielo, se formó un círculo mágico en él y luego explotó mandando pequeñas partículas de magia en diferentes direcciones.
– “Vaya… esto es muy agotador”; dijo Luz
– “¿Qué hiciste?”; preguntó su acompañante.
– “Reuní el 90% de mi poder… para crear una red mágica… que sólo yo podré ver… viajará aproximadamente miles de kilómetros… dejando un pequeño rastro que servirá como una telaraña… Si mi hermana pasa por alguno de los lugares que la red tiene en su seno… podremos saber su ubicación.”
– “Whoah ¿Y por qué ahora?”; dijo la mujer.
– “Ahora tenemos una pista segura y un lugar en específico. Debo descansar un rato, luego seguiremos nuestro recorrido hacia el este.”; dijo Luz tumbándose en el suelo.

La habilidad que usó la agotó por completo, pero iba a valer la pena, ya que gracias a ella pronto encontraría a sus hermanas.
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6 días después; Egipto

– “Qué pasa Scarlet”; dije preocupado.
– “Oh, nada. Sentí que…olvídelo”; dijo.

Luego de 4 días llegamos al puerto de Zaliznyi; a orillas del Mar Negro. Robamos un barco en la noche, y nos subimos en él, pasamos muchas grandes ciudades como Estambul, en nuestro recorrido. Luego de un día y acelerar el barco con magia de viento y la ayuda de Nereia, llegamos al Mar Egeo. En este punto cambiamos de dirección hacia el sur y seguimos nuestro camino en medio del mar. Al sexto día, llegamos al puerto de Alejandría, la ciudad que fue fundada por el gran Alejandro Magno, luego de derrotar al ejército persa de Darío III.
Ahora estaba bajo el control de los mamelucos, ellos fueron quiénes expulsaron a los cruzados de Tierra Santa.

Nos tomó unas 3 horas llegar a El Cairo. Allí preguntamos a la gente del lugar la ubicación de las pirámides. No entendíamos su idioma, pero Scarlet sí, así que sirvió de traductora. Para que las personas no se asustaran Lyna se tapó la boca con la mano, mientras Scarlet conversaba con ellas sin saberlo. Al parecer tenían miedo del lugar.

Unas horas después, luego de caminar en medio del intenso calor del desierto, Nereia parecía cada vez más cansada. Quería ayudarla pero Lyna estaba ahora conmigo.
– “Llévala”; dijo Lyna, a quien cargaba en mi espalda; “Lo haría yo, pero creo que ella estará más feliz si lo haces tú”
– “Uhm… Está bien”; dije, bajándola. Scarlet cargaba a Gía y caminaba delante junto con Selene. Nereia parecía querer desmayarse en cualquier momento.
– “Nereia”; la llamé.
– “Sí Ethan”; dijo de forma enérgica, parecía haber recuperado fuerzas.
– “Quieres montarte en mi…”; no me dejó terminar.
– “Pero claro que quiero, ¿Pero en frente de todas?”; dijo de forma obscena.
– “No es eso a lo que me refería. Vamos, súbete en mi espalda, yo te llevaré”; dije.
– “Ah ya veo, de seguro quieres sentir mis pechos presionándose en ti ¿cierto?”; dijo.

Lyna me miraba de manera extraña con una expresión que no había visto. Sin notarlo, Nereia saltó sobre mi espalda y me agarró fuertemente. Empezamos nuevamente a caminar, cuando vimos que nos tocaba subir una cuesta. Mientras subíamos, pude ver que las pirámides se ubicaban delante de nosotros, ya que divisé la punta de una de ellas. Ya cerca de la cima, un olor nauseabundo entró en nuestras narices, al llegar pudimos ver a qué se debía.
Rodeando la Gran pirámide de Giza, miles de cuerpos se encontraban regados por doquier, p una sangrienta batalla se había desarrollado. De repente frente a nuestros ojos, una espesa nube de polvo formada por remolinos gigantescos cubrió por completo el terreno, a los pocos segundo desapareció y con ella los cuerpos que habíamos visto.

De pronto una voz suave y delicada, como de una niña, se escuchó en el aire.
– “Bienvenidos a mi reino… Ahora mueran”

Al decir esto la arena del desierto empezó a moverse, mientras veíamos con asombro como  miles de soldados de arena se levantaban en todas direcciones, dispuestos a asesinarnos.

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