LIGHT AND DARK: Survivors cap 42

LYCANCITO

Oh, sí un encuentro de lo más animado diría yo :v
Lo que le espera…..

Ubicada entre las fronteras de Fnor y Strauss, se encuentra la pradera Green, una gran extensión de herbazales que cubría una extensión de más de 30 kilómetros cuadrados. En este lugar se realizaría la reunión pactada por los príncipes y princesas del Reino humano, con el nuevo príncipe de Strauss.

Los cinco avanzaban montados sobre sus caballos, seguidos de cerca por un contingente de 50 soldados, entre magos de batalla y caballeros. Como habían quedado, avanzaron a una colina que se levantaba en medio de la pradera, donde esperaron la aparición del nuevo gobernante del Principado de Strauss.

Pasaron los minutos, y no llegaba.
Alec y Alex se mostraban impacientes, esto alertó a Lisa, quien esperaba que no sucediera algo que desembocara en una guerra en dos frentes, a un lado los orcos y al otro un ejército de hombres lobo.

Pasó aproximadamente 20 minutos, cuando en el horizonte, divisaron algo que se iba acercando rápidamente, era de color azulado, y de un momento a otro, cayó descendió al suelo. Se miraron entre ellos, pensando que era extraño que algo así sucediera, en especial cuando un par de minutos después 4 personas se acercaron a una gran velocidad.
Los 5 descendieron de sus caballos.

Tres mujeres muy hermosas se detuvieron frente a ellos.
Una llevaba el cabello corto de color lila, al igual que sus ojos, unos lentes que la hacían ver más madura de lo que parecía, seguida de una adolescente de cabello crema y ojos azules, y otra de cabello y ojos color anaranjado.
Detrás de ellas, un hombre muy atractivo, de cabello rubio, que tenía puesto unos lentes color negro.

– “Buenos días, princesas Ámbar, Elise y Lisa, es un honor para mí conocer a tan hermosas damas”; dijo inclinándose ante ellas; “Mi nombre es Alex Delacroix y soy el nuevo gobernante de la futura nación de Strauss”
– “Insolente”; Alec se mostró furioso, al no haberlos considerado a él y a su hermano en el saludo.
– “No tengo nada que hablar con amigos de un cobarde asesino”; dijo tranquilamente.
– “Maldito bastardo”; Alex se puso furioso.
– “Calma, calma, esta es una reunión pacífica, no puede haber peleas aquí”; dijo Elise.
– “Tiene razón, vinimos aquí a conversar no a pelear”; Lisa se mostró un poco nerviosa, al ver la hostilidad entre los 3 hombres.
– “Permítanme decir algo, por favor”; opinó el nuevo príncipe.
– “Claro…”; Ámbar tomó la voz de mando del grupo.
– “Quiero formar una alianza, mi ejército se…”
– “¿Ejército? No veo ninguno”; dijo Alec sonriendo.
– “No hacía falta traer a mis soldados, después de todo es una reunión pacífica”; contestó.
– “¡Qué inútil de tu parte! Tornado de fue…”
– “Estacas de…”

Ante la mirada sorprendida de las tres princesas, pasó algo que habían sospechado, pero no pensaron que Alec y Alex fueran tan idiotas como para realizarlo. Aunque resultó mal.
Ellas vieron todo como si sucediera lentamente, después de todo perfeccionaron la llamada “Visión reforzada”

Antes que Alec y Alex lanzaran sus hechizos, el príncipe saltó rápidamente hacia adelante, giró en el aire, una espada de energía oscura se fue materializando en su mano, para luego de dos movimientos rápidos, cortó las cabezas de ambos, que se mantuvieron de pie durante unos segundos, antes que se desplomaran al suelo.
Esto hizo que los soldados y magos de batalla empezaran a correr hacia las princesas, pensando que ellas podrían ser las próximas. Cuando un enorme Fénix de hielo apareció frente a ellos, y con su aliento frío, creó una barrera de hielo entre ellos.
– “Muy bien, la basura ha sido eliminada, continuemos”; dijo sonriendo; “Lamento haber actuado de esa manera, pero tenía la sensación que algo así sucedería, sólo forcé las cosas diciendo que no había traído a mi ejército personal”
Alice chasqueó los dedos y el cuerpo de ambos desapareció.
Ámbar se comunicó telepáticamente con el grupo, pidiéndoles que no ataquen.
– “Jajaja, me agradas”; Ámbar estaba emocionada.
– “No puedo creer que hayas hecho eso”; dijo Elise.
– “A mí poco me importa”; aseguró Lisa.
– “Me sorprende que no muestren el más ligero cambio en su comportamiento”
– “¿Por qué? Si quisieras matarnos ya lo habrías hecho, y no eres tan estúpido como para iniciar una guerra sabiendo que somos los que defienden el frente y que de una manera te protege del ataque de los orcos”; dijo Ámbar.
– “Creo que no entiendes, en ningún momento pensaba hacerles daño… Haaaah, bueno… a lo que vinimos, es simple, quiero ofrecerles mi alianza, para combatir a los Orcos, expulsarlos de territorio humano y así ponerle fin a la guerra con ellos”; dijo.

El silencio reinó por unos segundos, debido a la propuesta que ellas querían plantearle a él, y no al revés.
– “Supongo que tu ayuda no es gratis”; Ámbar tomó la palabra.
– “Sólo quiero una cosa”
– “¿Y cuál es?”; preguntó Elise.
– “Antes déjenme contarles algo, si me lo permiten”; dijo.

Las tres se miraron entre sí, y asintieron.
– “Muy bien, había un niño que vivía con sus padres, estos eran los mejores para él, sus modelos a seguir. La madre era una bella mujer pura, cariñosa y alegre. El padre era un hombre serio, inteligente y perspicaz, podía encontrar soluciones para todo. Un día su padre emprendió un viaje, del cual nunca regresó. El niño pronto presenciaría un hecho despreciable y horrendo, unos hombres ingresaron a su casa, apresaron a su madre, y frente a él, la golpearon y violaron un sinfín de veces. El niño por gracia de las diosas, y de un amigo de su padre, pudo escapar, pero no por mucho, entró a un lugar donde nadie sobrevive y así termina esta historia. Un poco triste ¿No?”; dijo con una sonrisa.
– “Sí, es triste, pero ¿Tiene algún objetivo?”; preguntó Lisa.
– “Lo suponía”; dijo.
“No están enteradas de lo que verdaderamente sucedió aquél día”; pensó.
– “Muy bien, mi objetivo es uno muy simple. Yo les brindo mi ayuda, a cambio de asesinar a todos los miembros del consejo. Ustedes se libran de un problema, y yo me gano la satisfacción de eliminar a esos vejestorios”

Él sabía muy bien lo que conllevaba un hecho así, una vez eliminado el Consejo, el rey podría gobernar tranquilamente y una vez él muriera, ellas tendrían todo el poder.
– “Esto es extraño, lo que mencionas trae más beneficios para nosotras que para ti. ¿Cómo sabemos que no es una trampa? Además, ni siquiera te conocemos, y el estar escondido detrás de esos lentes y la magia que cambia el color de tu cabello, no te ayuda mucho”; Lisa intuyó que había algo que él no mencionó. Normalmente uno pondría condiciones que lo beneficiaran más a él, pero en este caso, las que obtendrían todo serían ellas.
– “Jajaja, sabía que no podía engañarlas, en especial a ti Ámbar, siempre descubrías nuestros planes, aunque a veces nos ayudabas para que no nos castigaran”
– “¿Te conozco?”; preguntó confundida.
– “Tú Lisa, una vez llegaste de visita, recuerdo que pasabas mucho tiempo con Elise y Ámbar, aunque siempre me tratabas con cariño, aún recuerdo lo cálido y placentero que eran tus suaves pechos de color rosa”
– “///No puede ser///”; dijeron las tres al mismo tiempo.
– “Elise, siempre te tomé como la figura de aquélla hermana mayor que nunca tuve. Y al parecer no puedo seguir ocultándolo, he logrado dar el primer paso en la venganza por el sufrimiento y muerte de mi familia…”; Eyden dudó por un momento, levantó su mano, y lentamente se quitó los lentes, aun sabiendo lo que aquello conllevaba, su color de cabello volvió a ser el de antes, pero sus ojos no; “Hola”
– “///¡Eyden!///”; dijeron las tres en voz alta.
– “¿Cómo han estado?”
– “No puede ser, a pesar que mandamos exploradores, nunca encontramos una señal de ti”; dijo Lisa.
– “¿Cómo sobreviviste?”; preguntó Elise.
– “Es increíble que sigas…”; Ámbar fue la primera en darse cuenta que algo raro sucedía, luego le siguieron las dos.
– “Haaahh ¿Por qué….?”
– “Mi cuerpo…”
– “¿Qué me está pasando?”

Ámbar, Elise y Lisa, pronto pusieron las manos en su pecho, sintieron una presión grande en él, pero placentera, cayeron arrodilladas al suelo, respirando difícilmente y con sus corazones latiendo rápidamente, la temperatura de su cuerpo elevándose, y aquella excitación que no pudieron ocultar, debido al enrojecimiento de sus mejillas.
– “Tranquilas, es lo que pasa cuando lo miran directamente a los ojos, no es malo, pronto no pensarán en otra cosa, más que en él”; dijo Alice inclinándose.

Eyden empezó a caminar alrededor de ellas.
– “Me sorprende que hayan hecho preguntas en vez de notarse emocionadas por volverme a ver, apuesto que Char se habría lanzado sobre mí. Pero debido al comentario de Ámbar, tuve que hacerlo. Bastará que ponga un dedo sobre ustedes y sentirán el mayor placer que puedan imaginar. Dejando eso de lado y en cuanto a lo primero, tal vez los exploradores no me encontraron porque estaba en medio del Bosque Oscuro y nunca ingresaron. Sobreviví gracias a una elfa que veló por mí desde ese momento, y sí, hasta yo me sorprendí cuando desperté con vida en una cómoda cama. Han pasado muchas cosas desde ese momento, en los cuales entrené, aprendí habilidades, hasta participé en una guerra. Una de las habilidades que me brindó una pícara y tranquila elfa, ocasionó lo que ahora ustedes sienten”
– “Eyden, nosotras… tratamos de…”; dijo Lisa, el tan sólo oír su voz la sugestionaba.
– “Eso no es cierto, no les costaba nada asesinarlos, más bien, se hubieran librado tempranamente de muchos problemas”
– “De no haber sido por los Orcos… y por el peligro de una guerra civil nosotras…”; Elise llevó las manos a su entrepierna, aguantando algo.
– “Eyden, por favor detén esto”; Ámbar, cerró los ojos, tratando de romper el hechizo, pero era imposible.

Los soldados miraban con preocupación lo que sucedía, no podían hacer mucho, ya que la orden de Ámbar fue no atacar, aparte del hecho de luchar con un familiar que medía más de 10 metros de altura, esto les conduciría a una muerte segura.

Eyden sabía que no mentían, pero no tenía forma de liberarlas de lo que sentían, así que decidió ayudarlas a no sufrir.
Como todo un caballero.

Ubicándose detrás de ellas, se inclinó ligeramente, acercó su boca al oído derecho de Ámbar, que estaba en medio y separada pocos centímetros de Lisa y Elise, y lo hizo.

Sopló ligeramente en su oído, a la vez que tocó el cuello de las otras dos.

Apenas sintieron el contacto, inclinaron sus espaldas hacia atrás.
– “Ahnnnnn”
– “Ahhhhh”
– “Haaaaah”

Las tres gimieron de placer al mismo tiempo, mojando la hierba debajo de ellas y humedeciendo sus vestidos.
Ellas mantuvieron sus miradas en el suelo, estaban avergonzadas, él sólo sonrió y caminó hacia sus acompañantes.
– “Nos vamos”; Niv volvió a donde estaban ellos, retiró la barrera y antes que levantara el vuelo, Eyden dijo; “En 3 días iré a donde está ubicado su ejército, hasta entonces”

Ámbar al notar que se alejaba empezó a reír.
– “El pequeño niño llorón sí que tiene agallas para avergonzarnos, pero deja que nos veamos de nuevo, lo haré arrepentirse”; dijo con una sonrisa.
– “No soy de usar la violencia, pero tienes razón”; Lisa apoyó su comentario.
– “Lo siento Char”; Elise fue la última en hablar.

Pasados unos minutos y más calmadas, ellas miraron al horizonte por donde Eyden había desaparecido y sonrieron, al recordar viejas anécdotas del pasado, en las cuales la felicidad era cosa de cada mañana.

[[<–Anterior|||Siguiente–>]]