INMORTALS: The Six Spirits cap 63

LYCANCITO:
Advertencia: El siguiente capítulo contiene una imagen zhukulenta ( ͡° ͜ʖ ͡°) ( ͡° ͜ʖ ͡°) y es +18
Ahora entiendo por qué Cascade le puso Pyromania a su canción 😀
Sin más prepárense para el cap que sigue, ya que no habrá descanso.

LA MASACRE DE VARSOVIA

Ethan y compañía se hallaban a pocos kilómetros de Varsovia, se habían reunido con el pequeño ejército de 1000 hombres de Valeska.

– «¿Estás seguro?»; preguntó Selene.
– «Definitivamente»; respondió Ethan.
– «Es una locura, iremos contigo»; dijo Alessia.
– «Alessia, deja que él vaya, es su decisión. A nosotras sólo nos queda apoyarlo»; mencionó Selene.
– «Argh… Está bien»; dijo Alessia de mala gana.
– «Gracias»; dijo Ethan.

Valeska quien observaba esta plática se mostraba confundida. Ambas mujeres, parecían adorarlo, en especial su hermana. Se río ante lo que se había imaginado.
Incesto.
Sin saber que muy pronto vería aquello frente a ella.

Ethan le comunicó su plan de ir sólo a la batalla. Valeska aunque confiaba en su habilidad, creyó que un ejército tan grande como el que tenían al frente, le traería serios problemas y creyó difícil por no decir imposible, la derrota del ejército polaco.
Un tanto escéptica aceptó su plan.

Él iría al frente, acabaría con la mayoría de soldados posibles y ellos sólo entrarían a limpiar la basura restante, en sus propias palabras.

Valeska mandó traer 3 caballos para Selene, Alessia y Lycana, montaron sobre ellos y empezaron a avanzar con Ethan al frente y el ejército detrás.

Divisaron un gran ejército a lo lejos, aun así siguieron adelante. Cuando llegaron a una distancia de 500 metros, les dijo que esperaran allí, hasta que él les avisara.

Ethan siguió avanzando hasta ubicarse a una distancia de 50 metros. Al detenerse, escuchó una serie de burlas hacia su persona, él sólo sonreía.

Un hombre que él supuso, era el que lideraba las tropas, lo miraba a través de unos prismáticos monoculares y también sonreía.

Posicionamiento en batalla

Cansado de la bulla, levantó el brazo. Brigit apareció al lado de él.
Las risas y burlas cesaron.
«Así me gusta»; pensó.

Vio la cara de sorpresa en los ojos que todas aquellas personas, que lo miraban incrédulos.
Levantó lentamente el brazo y dijo:

– ‘»Brigit, libre albedrío»
– “Ethan, te amo”; dijo telepáticamente.
Brigit de inmediato estiró una mano y una columna de fuego se levantó incinerando a todos los soldados ubicados en la primera fila.
– “Ja ja ja, quémense, quémense hasta sólo dejar cenizas”; decía Brigit riendo a carcajadas.

Una columna tras otra era creada y filas tras fila de soldados era incinerada.
Entre ellos, soldados valientes corrieron a atacar a Brigit, quien seguía riendo y tenía una mirada de excitación

Brigit al ver correr a varios soldados hacia ella, caminó moviendo las caderas de manera sexy mientras chasqueaba los dedos.
Cada chasquido, hacía que cada soldado se cubriera en llamas.

– “Disparen”; ordenó Keyl. Lo que veía frente a él lo mantuvo anonadado, y sólo después de que su subordinado lo llamó, pudo recuperar el sentido

Cientos de virotes fueron lanzados hacia ella.
Brigit inclinó la cabeza y se cubrió con llamas infernales, la punta de acero al tocar las llamas que la recubrían, se derritieron y evaporaron al instante, mientras el cuerpo del virote hecho de madera, se convirtió en cenizas.

Un soldado corrió hacia ella con la espada en alto, ella curiosa lo miró y esperó.
El soldado levantó la espada que tenía y la bajó a la altura del hombro de Brigit, pero se derritió al momento.
EL soldado asustado retrocedió, Brigit sonrió y levantó la mano, el soldado desapareció dejando sólo cenizas.

“Es un monstruo”
“Huyamos”
“Mamáaaaaa”

El pánico se apoderó de los soldados quienes empezaron a correr hacia los flancos.
Mala idea.
Brigit empezó a reír más fuerte y dijo algo que haría que tanto los soldados que corrían hacia los lados y los que se hallaban escondidos allí vivieran un infierno.

-“Maremoto infernal”; gritó.

El correr hacia los flancos, una zona altamente inflamable debido a los árboles y hierba alta, de ese lugar propagaron las llamas.

Miles de hombres empezaron a quemarse en vida; la mayoría no sabía lo que pasaba en el centro y por esta razón los tomó por sorpresa.

Gritos y llantos de dolor, personas revolcándose en el suelo, tratando inútilmente de apagar las llamas, otros debido al intenso dolor agarraron sus espadas y se las clavaron en el corazón, antes que ésta se derritiera.

Brigit miraba con un intenso brillo en sus ojos lo que había hecho, estaba excitada. Cargada de un deseo sexual en sobremanera y con la música de cientos de personas gritando, corrió hacia Ethan y por primera vez desde que la liberó, juntó sus labios con los suyos, metió su lengua dentro de la boca de él y ambos empezaron a jugar con ellas en una especie de baile desenfrenado.
Brigit bajó su mano derecha y empezó a frotar su entrepierna. Ella quería hacerlo allí, en medio del campo de batalla.
– “Ethan, ah ahn ah, hagámoslo aquí”; dijo emocionada pasando ambos brazos alrededor del cuello de él.
– “¿Segura?”; preguntó Ethan confuso, ya que no le gustaba el exhibicionismo.

Scarlet al ver que sucedería algo inimaginable, estuvo a punto de retirarse junto con Gía y Sylph, pero Ethan les ordenó algo diferente.

– “Que no escape ni uno sólo”
Las tres asintieron y se lanzaron al ataque.
Ethan le prometió que lo harían pero al terminar la masacre.

Brigit no se esperó y cogió de la mano a Ethan, lo llevó unos metros dentro del campo cubierto de cadáveres calcinados, creó una prisión de fuego, para que no los vieran aunque ella si podía ver la destrucción que causaba, lo tiró al suelo, lo desnudó, luego ella hizo lo mismo y se sentó encima de él balanceando su cuerpo, frotando su entrepierna con su pene erecto, botando saliva de la boca, mirándolo con pasión, bajó una mano, tomó su pene y lo insertó suavemente en su vagina.

Sintió un pequeño dolor al sentir su himen desgarrado pero no le importó, y aunque un pequeño hilo de sangre se deslizó, siguió moviéndose incesantemente.
Lo cogió del rostro y mientras se movía salvajemente, lo besó.
Ahora ya no sólo se balanceaba sino que levantó su cintura levemente y la bajó con fuerza, haciendo que el pene de Ethan, entrara en lo más profundo de su ser.

Los gritos de excitación de ella se vieron mezclados con la de los desdichados que probaron su poder.

Gía, Sylph y Scarlet, cumplieron las órdenes de Ethan, y cada una apareció detrás de la vanguardia.

– “Llamas del abismo”
– “Segador del Viento”
– “Tierra de nadie”

Keyl aterrado vio como sus hombres estaban siendo quemados vivos, otros siendo empalados, cortados en trozos y envueltos en llamas de color negro.
Los gritos de desesperación y dolor resonaban a lo largo del lugar, la sangre derramada en el suelo, el olor a carne quemada penetraba su nariz, lo hizo vomitar ante tal horrendo espectáculo.
El infierno había descendido, personificado en 4 mujeres. 2 adultas y 2 niñas.
“Los jinetes del apocalipsis”: pensó Keyl.
Los Mage Hunter por su parte aunque aterrados trataron de defenderse pero sufrieron el mismo destino que los miles de hombres que tenía a su cargo.

– “¿Cómo es posible que se pueda causar tanta devastación?”; dijo lleno de terror.
– “General, debemos irnos”; dijo su subordinado, antes de que su cabeza rodara por los suelos cercenada por un ataque de Sylph.
Sylph se acercó al general Keyl.

– “Lo siento”; dijo.

El cuerpo de Keyl fue cortado en cientos de pedazos, dejando sólo una agrupación de masa amorfa en el suelo.

– “Aaaaaaahn anhh”; gritó Brigit al haber tenido un orgasmo debido a tantas emociones tanto físicas como mentales juntas.
Se mordió el labio inferior, del cual salió abundante sangre, se inclinó y la puso en la boca de Ethan, quien cansado la recibió con gusto y placer, mientras se besaban apasionadamente.

Pasados unos minutos el silencio reinó en el lugar.
Sólo se podía sentir el olor a carne chamuscada y la vista dantesca de lo que resultó ser una masacre.

Valeska y sus hombres no podían creerlo, Ethan Krautz y sus familiares exterminaron a todo el ejército enemigo en exactamente 20 minutos.
Y como una especie de burla hacia los caídos, Ethan y su familiar de fuego, empezaron a tener sexo en medio de cientos de cadáveres calcinados.

Selene empezó a conversar con Lycana sobre cosas sin importancia cuando vio que ambos tendrían relaciones sexuales.

Alessia por su parte, un poco editada quería unirse a ellos, pero sonrió al darse cuenta que ya llegaría su momento. Había decidido hacerlo con Ethan al día siguiente.

Después de crearse ambos ropas temporales, Ethan y sus familiares se disponían a volver donde los demás, cuando de repente oyó una voz detrás de él que lo llamaba por su nombre.

– «¡Ethan Krautz, te voy a matar maldito monstruo!»; dijo un hombre.

Vestido con las ropas de un Hunter, un joven con una mirada furiosa, avanzaba rápidamente montado a caballo, pisoteando los restos de cientos de personas. Bajó del caballo de un salto y dijo:

– «Tormenta eléctrica»

 

Ethan miró hacia el cielo, varias nubes de color oscuro se formaron en el cielo, y cientos de rayos empezaron a caer.

 

– «Él es mío, retrocedan»; ordenó Ethan.

 

Inmediatamente creó una barrera de tierra en torno a él y absorbió el ataque, cuando despejó su habilidad, el joven lo atacó con un puño recubierto en magia de fuego.

Ethan sonrió y detuvo el golpe con su mano.

– «Maldito deja de jugar con ella, te mataré»

– «¿Qué, de qué hablas?”

Esta vez saltó donde estaba, dobló sus piernas y con ambos pies golpeó el pecho de Ethan, lanzándolo lejos.
«Que dolor de cabeza»; pensó.

– «Torbellino infernal»; invocó el joven.
– «Torbellino abismal»; invocó Ethan.

Ambos hechizos chocaron en el aire pero no ocurrió explosión alguna, las llamas del ataque de aquél joven eran devoradas por las de Ethan.

Al ver que podría morir, canceló su habilidad y saltó a un costado.
Demasiado tarde.
Ethan creó una espada de llamas del abismo, y lo cortó en dos, desde la cabeza hasta la entrepierna.
Este se desvaneció en el acto.
Era un clon.

– “Al menos ahora sé cómo es su rostro, aunque ¿Por qué me dijo eso?… Bah, disfrutemos de la victoria, sólo es basura”; volteé y miré maliciosamente a las cuatro, en especial a Gía y Sylph.

Ahora les tocaba a ambas.

 

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