INMORTALS: The Six Spirits cap 42

LYCANCITO
Buenas uhm, aquí con otro cap.  😀
Hubo algo que obvié pero aquí les traigo la solución 😀

ALERTA DE SPOILER si es que no has leido esta obra desde el inicio

Algunos preguntaron no sólo aquí sino por face sobre la capacidad reproductiva de las elementales y sí, si pueden tener bebés 😀 Aunque creo que ya lo dije en un comentario que hice…
Sin más que decir aquí va…

El Cairo

Me levanté sumamente agotado, había sido una noche loca y extraña.
Las chicas en especial Lyna y Selene no parecían ser ellas mismas, o tal vez lo estoy pensando mucho.
¡Bah!, no importa.
Estaba desnudo pero necesitaba tomar aire fresco, caminé hacia la puerta y la abrí.
– “¿Aaaah?”; Gia y Sylph exclamaron al mismo tiempo.
– “¿Eh?”

Malditas sea, debí vestirme antes.
Salí y prácticamente les puse mi entrepierna en la cara, Gía y Sylph estaban allí de pie.
Lo adorable del momento, fueron las expresiones que pusieron cada una.
Luego de retroceder sorprendidas,  el rostro de ambas fue poniéndose cada vez más rojo.
Gía parecía un lindo tomate, y no exagero, las hojas que tenía por cabello daban esa apariencia; mientras Sylph por su parte movía los labios frenéticamente.
– “Cuanto tiempo piensas enseñarle tu cuerpo, Maestro pervertido”

Volteé a mi derecha al escuchar la voz de Scarlet, quien por primera vez me golpeó.
Vino corriendo, una vez frente a mí rápidamente retrocedió su brazo derecho y su puño fue directo a mi cara, fue tan rápido que no lo pude evitar.
Atravesé la habitación rompiendo la pared que daba a la calle, y caí fuera.
Varias personas se reunieron para ver qué pasaba, las miradas de las mujeres eran de sorpresa y admiración. Me agradó.
Lo raro fue ver a algunos hombres mirando mi entrepierna.
Eso no me gusto. ¡Para nada!
Me cubrí con la mano y de inmediato, entré nuevamente en la posada.

Cogí una manta del comedor del primer piso y la amarré a mi cintura, subí las escaleras y encaré a Scarlet. Todas estaban reunidas, al parecer Selene, Lyna y Nereia se habían despertado. Cuando entré en la habitación, Selene y Lyna se taparon con las sábanas.
Scarlet me miraba enarcando una ceja.
– “¿Qué les pasa? Es muy tarde para que se cubran ahora ¿no creen?”; dije sonriendo.

Ambas me miraban con la cara llena de vergüenza.
Algo no está bien.
Sylph y Gía, aparecieron en el pasillo junto a Nereia. Corrieron directamente hacia mí y me abrazaron. Esto es muy diferente a lo que pasó hace unos minutos.
– “Lamentamos mucho comportarnos así Maestro, por nuestra culpa hermana Scarlet lo golpeó.”; dijo Sylph.
– “Pero no se preocupe, le pagaremos con nuestro cuerpo por tal comportamiento”; dijo Gía con una sonrisa tan radiante como el sol. Sylph estaba sonrojada pero también asintió.

Un aura asesina apareció detrás de mí.
– “Nereia, ¿Qué les dijiste?”; dijo Scarlet furiosa
– “Nada, sólo algo que Ethan hará tarde o temprano, ji ji”; dijo Nereia.
– “Hermana Scarlet, no te preocupes”; dijo Gía
– “Daremos lo mejor de nosotras para satisfacer a Maestro”; terminó diciendo Sylph.
– “Dios mío les has lavado el cerebro”; dijo Scarlet, arrodillándose, se agarrándo el rostro con ambas manos y empezó a llorar.

Era la segunda vez que vi a Scarlet llorar y me dolía. Ella se comportó como una madre para Gía cuando se unió a nosotros, y ahora con Sylph, la veía siempre alegre. Creo que fue por reflejo, pero hice lo que hice porque ella también me importa.
Me arrodillé junto a ella, separé las manos de su rostro, con mis dedos limpié sus lágrimas, la tomé del mentón, la acerqué lentamente hacia mí y pegué mis labios a los suyos.
Gía, Sylph, Selene, Lyna y Nereia, empezaron a aplaudir.
Era la primera vez que la besaba, y cuando nos separamos, empezó a llorar otra vez, se puso de pie y corrió escaleras abajo, pasando por el costado de Nereia.
Nunca entenderé a las mujeres.
– “¿Hice algo malo?”; pregunté.
– “No, lo hiciste todo bien”; dijo Nereia.
– “Hermana Scarlet estaba llorando de alegría”; dijo Sylph
– “Sí”; afirmó Gía.
– “Iré a hablar con ella”; dijo Nereia; “Gía, Lyna, Selene acompáñenme”

Gracias, Nereia. Parece que sabía que quería hablar con Sylph a solas.
Una vez desaparecieron por el pasillo, cargué a Sylph y la llevé dentro de la habitación. La recosté en la cama y me senté a un lado de ella.

– “Sé que no estoy tan desarrollada como hermana Scarlet y hermana Nereia, pero daré lo mejor de mí”; dijo lagrimeando.
– “No, tranquila. No es para eso. Ya llegará el momento, pero no será ahora”; dije.
– “¿Entonces?”; me pareció o lo dijo con voz de decepción. Se sentó y me miró expectante.
– “Quiero preguntarte algunas cosas.”
–  “Claro, dígame Maestro”
– “¿Cómo era la persona que viste?, antes de quedar… así”
– “Ambos eran vampiros. El que desapareció se robó algunos de mis soldados”
– “¿Escorpiones?”
– “Sí”
– “Lo sabía.”
– “¿Uhm?”
– “Ese sujeto ahora está muerto, lo maté hace un tiempo”
– “¿En serio?”
– “Sí”
– “Ya veo”; dijo sonriendo; “Gracias”
– “¿Qué fue lo que te olvidaste en la pirámide?”
– “Ah, Maestro mire”; dijo, haciendo aparecer un báculo de oro con incrustaciones de turquesa y lapislázuli, la parte superior del báculo tenía un anj o también llamada cruz egipcia.

– “¿Qué es eso? Es hermoso”
– “Es el báculo de Ra. Me lo dio una mujer egipcia hace muchísimo tiempo”; dijo con cierta tristeza.
– “¿Qué pasa?”
– “Maestro, usted es el primer ser humano que me trata como a su igual”; dijo llorando, me abrazó y empezó a contarme su historia; “Aparecí en este lugar completamente sola, sin nadie alrededor, fue horrible. Mi piel blanca se volvió de este color, debido a la exposición al sol. Luego mi cuerpo adquirió esta forma, que se asemeja a la de un gato, no sé por qué. Lo único que me mantenía cuerda era la comunicación que mantenía con Gía. Pero un día aparecieron personas, muchísimas personas que empezaron a construir esa pirámide, yo me mantenía invisible. Hasta que un día aparecí frente a ellos, muchos se asustaron, otros se postraron y empezaron a alabarme como a una diosa. Fue horrible, mataban hombres, mujeres y niños para ganarse mi favor, a pesar que les decía a sus representantes; los sacerdotes; que no lo hicieran. Pronto me tomaron miedo, ya que usé a los escorpiones para que los atacaran, esos tipos sólo se aprovecharon de mi existencia para sus propios asuntos. Un día una de las sacerdotisas vino corriendo hacia mí, cayó muerta frente a la pirámide, soltando un hermoso báculo de oro incrustado con piedras preciosas. Mandé a uno de mis escorpiones traerlo. Pronto llegaron varios sacerdotes, que vieron con asombro lo que tenía en mi poder. Fue la primera vez que me atacaron. Varios de ellos para mi sorpresa podían usar magia, pero no fueron rivales para mí, en menos de 10 segundos los 24 sacerdotes murieron. Poco a poco las personas empezaron a ver este lugar con miedo y terror. Me dolía saber que a veces una que otra persona venía, para sólo huir despavorida cuando aparecía en la base de la pirámide. Luego llegó el mago que me cegó y así pasé muchos años en la más completa oscuridad, hasta que Maestro llegó. Me siento muy feliz de ahora poder estar a su lado.”

Al parecer esos hombres buscaban el báculo, la razón no la sabía.
También pude notar que hay huecos en su relato, pero seguro fueron cosas inenarrables o muy dolorosas para recordarlas. Cuando mencionó los sacrificios, su voz se quebró. Eso no nos lo dijo el día anterior, es nuevo.
Sólo me queda hacerla feliz desde ahora.

Empecé a acariciar su cabeza cuando algo apareció detrás de ella.
– “¿Eh? ¿Qué es esto?”; dije agarrando algo que parecía moverse de derecha a izquierda.
– “Anh nya”; dijo avergonzada; “Ma-maestro esa es… mi cola, por favor no… la… toque de esa… forma”
– “Lo siento.”; dije soltándola; “¿Cómo es que no la vi antes?”
– “Estaba escondida, de seguro no se dio cuenta ya que la pegué a mi espalda”
– “Oh, ya veo. Ahora que lo pienso, nunca te vi de espaldas. Es muy suave, me pregunto si tus orejas también lo son”; dije llevando ambas manos hacia sus orejas. Moví la yema de mis dedos de forma circular. Eran muy suaves y me relajaba.
– “Maestro…”; dijo llorando.
– “Lo siento ¿Te duele?”; dije alarmado.
– “No, es que siempre soñé con que Maestro llegaría, y al verlo aquí jugando conmigo, es como un sueño. A pesar que se siente extraño cuando lo hace, me agrada. ¿Sabe? cuando lo vi luego de derrotar a mis soldados, pensé que me rechazaría por no poder ver, pero me equivoqué”; dijo.

La tomé fuertemente de los hombros y la moví de un lado a otro bruscamente, me detuve.
– “Nunca, escúchame bien, nunca te abandonaré. Esto no es un sueñoy el hecho de que hayas perdido la vista no cambiará mi opinión”; dije, esta vez la tomé delicadamente de sus mejillas y la besé durante unos segundos.

Sequé sus lágrimas con mis manos y le sonreí.
– “Maestro, ¿Podemos hacer lo que mi hermana y usted hicieron?”; dijo, con un adorable rubor en las mejillas.
– “Lo haría, pero Scarlet me mataría, tal vez después. Pero ¿Por qué quieres hacerlo?”
– “Hermana Nereia dijo que las personas que se aman lo hacen. Usted me ama ¿no Maestro?”; dijo.
– “… Sí, te amo”; dije.
– “Yay, lo sabía”; dijo abrazándome.

Por suerte en ese instante las demás aparecieron.
– “Ethan, creo que es hora de irnos”; dijo Selene.
– “¿Qué pasa?”; pregunté.
– “Le prometimos a la señorita Sophie, que regresaríamos rápido”; dijo Lyna.
– “Tienes razón”; dije poniéndome de pie.
– “¿Quién es Sophie?”; preguntó Sylph y Nereia a la misma vez.
– “Ah, es cierto, ustedes no la conocen. Sophie es mi… novia”; dije.
– “Ya veo ¿Y nosotras?”; preguntó Nereia con una expresión que no supe descifrar.

Todas estaban a la expectativa de lo que iba a decir.
¿Por qué me miran así?
Algo me decía que lo que saliera de mi boca, o bien las sumiría en el más grande júbilo o la más profunda tristeza.
– “Cuando encuentre a la última de sus hermanas, y acabe con todo esto. Juro que me casaré con todas ustedes, me entregaré en cuerpo y alma, y las haré a todas muy felices”; dije.
Lo que dije suena simple pero sincero.
Todas me miraron de manera diferente, pero a los pocos segundos vi sus rostros llenos de felicidad. Gía de pronto vino hacia mí, me abrazó, Sylph también lo hizo por la espalda.
Y así terminaron nuestros días en El Cairo.

A las pocas horas salimos, por una extraña razón, Nereia se separó de nosotros y dijo que tenía algo que hacer y que la esperáramos, vimos que se dirigió al centro comercial de la ciudad, perdiéndose entre la gente. Aunque llamaba la atención, muchos pensaban que su cabello era teñido al igual que el mío.

……………………

– “Me pregunto cómo será esa tal Sophie. Al parecer es a la que más quiere.”; pensé mientras caminaba entre la gente, dirigiéndome a una casa pequeña, ubicada en el centro comercial de El Cairo. Levanté la tela que cubría la entrada y llamé:
– “Anciana, ¿Se encuentra allí?”; dije, cuando una vara me golpeó en la cabeza; “Ouch, eso dolió”
– “Te dije que no me llames anciana, niña”
– “Lo siento”
– “¿Y? ¿Funcionó?”; preguntó expectante.
– “Sí, voy a necesitar más de esa poción. Tiene más ¿no?”; pregunté.
– “Sí, pero dime ¿Cómo lo usaste?”; preguntó alarmada.
– “Lo vertí en la bebida de ambas”
– “¿Toda la botella?”
– “Sí”
– “Niña tonta, te dije 5 gotas”

Oh, ahora veo por qué no recordaron nada al despertar y se comportaron de esa manera. Lyna dejó de ser la chica tímida para convertirse en una pervertida, mientras Selene arrancó varios trozos de carne a Ethan, que lo dejaron malherido.
– “Toma”; dijo luego de buscar en su estante. Me dio una botella de unos 15 centímetros con el líquido de color rosa pálido.
– “Gracias”; dije.
– “Eres muy extraña niña. Cualquier otra mujer no haría lo que tú haces.”
– “¿Lo dices por mis amigas?”
– “Sí”
– “Es un poco complicado decirlo pero todas amamos al mismo hombre y queremos su afecto. No lo quiero sólo para mí, sería muy egoísta de mi parte.”; dije con una sonrisa.
– “Cuídate mucho, niña”
– “Muchas gracias por todo”; dije saliendo de la tienda.

La primera vez que vine le dije que necesitaba la poción para usarla antes de irme de la ciudad. Al menos todo resultó bien.
A unos 40 metros vi a todos esperándome, según lo que pude escuchar íbamos a China, me pregunto dónde quedará ese lugar. Bueno, allá vamos.

…………………………….

Al llegar al puerto de Adabiya, a orillas del mar Rojo, escuchamos cosas muy interesantes.
Al parecer un nuevo continente había sido descubierto, y las potencias de Europa como son Los Reinos de Portugal, España, Francia e Inglaterra querían su parte del pastel. Cuando se enteraron que había oro en ese lugar lanzaron sus navíos a la mar para adueñarse de ese territorio.
Humanos, siempre la ambición será uno de sus mejores y peores defectos.
Nos subimos en un barco, liderados por un hombre alto y robusto. Este tipo pensó que tal vez debido a que era joven podría aventarme por la borda y quedarse con Lyna y Selene, las demás se habían vuelto invisibles; pero en menos de 5 segundos lo hice morder el polvo.
Se puso de pie y se rió a carcajadas, luego dijo:
– “Ese es el espíritu mi amigo, proteger a su mujer es el deber de un hombre hecho y derecho, aquél que no lo haga, no es más que un pedazo de mierda”; dijo.

Parece que es del tipo que mide la fuerza de su rival y te acepta si lo superas.
– “¿Dentro de cuánto tiempo saldrán?”; pregunté.
– “Estamos esperando a un grupo de 6. Al parecer son personas importantes, una vez lleguen zarparemos. Oh, mira, justo allí vienen”; dijo señalando detrás de mí.

Cuando volteé vi con asombro quienes eran

No puede ser, esa vestimenta… Hunters.

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